Si La Molina tiene un emblema ecológico que la distingue, es sin duda la presencia de lagos y lagunas, siendo la más resaltante la clásica gran laguna que se puede apreciar dentro de la urbanización “Las Lagunas”.
Lo curioso es que, si aún no lo sabías, esta no tiene un origen natural. Donde hoy hay lagunas, antes hubo canteras. Vayamos un poco hacia atrás para poder contar bien esta historia.
De La Molina para LimaEn décadas pasadas, La Molina, debido a la especial configuración geológica de sus suelos, se caracterizó por ser el centro de una actividad comercial de suma importancia: la extracción de materiales de construcción, dígase piedra desmenuzada, hormigón, arena, etc.
De las enormes canteras de La Molina se extrajeron incalculables cantidades, probablemente millones de toneladas, de este tipo de material.
De la arenera de La Molina salió la materia prima que alimentó miles de edificaciones en el mismo distrito y en toda Lima Metropolitana. Años más tarde, cuando ya se había extraído todo el material posible, la arenera se convirtió en una inmensa hondonada.
Viendo el gran hoyo, se decidió crear una laguna artificial utilizando agua de riego proveniente del río Rímac, y así fue como se creó La Laguna que actualmente es un símbolo y una de las principales atracciones turísticas del distrito.
Así como esta, hay muchas otras historias relacionadas a nuestro distrito que vale la pena rescatar. Te invitamos a acompañarnos en esta aventura hacia la recuperación de La Molina como un área verdaderamente ecológica, un lugar donde todos podamos sentirnos realmente bien.